Expectativas del Instructor de Karate Do

Entre las expectativas que deben contar los instructores de Karate Do, se debe tomar en consideración lo siguiente.

1.   Actuar con conciencia y orgullo de ser Instructor.

2.   Karate Do debe reflejarse en todas las acciones de la vida cotidiana.

3.   El instructor debe más que convertirse en experto de las técnicas hay que consagrase en el camino del Do.

4.   Se debe crear la moral adecuada ante los alumnos. Uno debe convertirse en un excelente modelo para los demás.

5.   Se debe de explorar con creatividad, investigando lo más alto y más profundo posible.

6.   Se debe tener abnegación, cooperación con los demás, dedicación y compromiso en el desarrollo y divulgación del Karate Do.

7.   Se debe tener siempre en cuenta la filosofía y enseñanza de los grandes maestros “karate ni sente nashi” (no hay primer ataque en karate-do).

Y ¿qué elementos se deben tomar en cuenta en la enseñanza?

1.   Se debe enseñar con buenos modales, cortesía y sinceridad.

2.   Se debe tener paciencia, perseverancia, amabilidad y atención en los detalles.

3.   Hay que evitar favoritismos o preferencias por ciertos individuos

4.   Es importante que la enseñanza debe adecuarse a la edad, el carácter, la fuerza física o ambiente.

5.   Se debe diferenciarse la enseñanza sea esta para competición y/o avanzados y los demás estudiantes.

6.   Hay que señalar no solamente los errores sino también la forma de corregirlos

7.   Durante la enseñanza de la técnica y el adiestramiento (preparación física) no deben de mezclarse y deben de tener un reparto adecuado.

8.   Es necesario enseñar la imagen ideal de cada técnica sin enseñar los vicios (del propio practicante).

 
Durante la práctica se debe tener un equilibrio entre los tres elementos básicos: Kihon, kata y Kumite, de vez en cuando se puede enseñar defensa personal (Goshin Gi). 

El Karate Do como disciplina en la vida

No hay edad para la práctica del Karate Do.  En algunos casos la influencia es temprana por el conocimiento que tienen los padres o algún familiar que llego a practicar en su juventud, pero hay casos, que la práctica se hace cuando se es joven, adulto e incluso de la tercera edad.

La práctica debe ser continua sin importar la edad, ya que la técnica es la misma, donde quizás disminuye es cuestiones de condición física, elasticidad o resistencia. 

Durante la práctica debe ser uno constante, ya que las técnicas tienen múltiples variantes, solo basta mencionar como en el tsuki, hay más de diez formas de dar el golpe y en los katas hay más de 25.  El memorizar estas técnicas o katas, no es el objetivo, ya que la práctica se haría muy superficial.  

En el Karate Do, hay una palabra que es “Iso ga maware”, si quieres tener prisa, estudia y medita la técnica, es más importante el aprendizaje de la técnica de Kihon paso por paso, con constancia y corrección.

La práctica de los conceptos básicos fundamentales no puede ser eclipsada por la idea de ganar, como en la competencia y el acceso a la lucha o Kumite. El afán de ganar en competición no es el objetivo, es lamentable que se reduzca solamente a ese entrenamiento de campeonato.

Por eso, en la enseñanza no debería dirigirse solamente a la competición. Es necesaria una reflexión de los profesores en este aspecto, aunque es comprensible el afán de crear competidores en un corto período de tiempo.

La esencia de la técnica de Karate Do es Kime de la técnica.

Los practicantes de Karate Do deben de reprimir la violencia, controlar su propio ímpetu. Desde la antigüedad, el karate es un arte de los sabios, de los hombres virtuosos (kun shi no bujutsu) porque refleja siempre la cortesía, empieza y termina en todo caso con el saludo.

Por eso es que los katas comienzan con un bloque siguiendo la máxima “karate ni sente nashi” (no hay primer ataque en karate). No se puede permitir la violencia. Esta completamente prohibido exhibir cualquier comportamiento violento, hay que demostrar la tolerancia y promover la paciencia y la humildad como virtudes supremas de Karate  Do.